Yo no necesito tiempo
para saber cómo eres:
conocerse es el relámpago.
¿Quién te va a ti a conocer
en lo que callas, o en esas
palabras con que lo callas?
El que te busque en la vida
que estás viviendo, no sabe
más que alusiones de ti,
pretextos donde te escondes.
Ir siguiéndote hacia atrás
en lo que tu has hecho, antes,
sumar acción con sonrisa,
años con nombres, será
ir perdiéndote. Yo no.
Te conocí en la tormenta.
Te conocí, repentino,
en ese desgarramiento brutal
de tinielba y luz,
donde se revela el fondo
que escapa al día y la noche.
SALINAS, Pedro; Poesía ; Alianza ED.
A la noche se empiezan
a encender preguntas.
Las hay distantes, quietas,
inmensas, como astros:
preguntan desde allí
siempre
lo mismo: cómo eres.
Otras,
fugaces y menudas,
querrían saber cosas
leves de ti y exactas:
medidas
de tus zapatos, nombre
de la esquina del mundo
donde me esperarías.
SALINAS, Pedro; Poesía; Alianza ED.
[Ens preguntem tant sovint que, al final, no savem si algun cop no ho vem fer.
A vegades em pregunto si queda alguna cosa per dir]
3 comentaris:
mai acaben les coses k podem dir a akells k tenim coses a dir.
tunets laureta!
I si resulta que no tenim a qui dir-li's?
Grandiós Pedro Salinas!
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