dissabte, de desembre 20, 2008

¿entonces qué? tragar saliva (si te queda), aguantar el tipo (dudosamente), coger la puerta con todas las fuerzas y encontrar la calle como se bebe agua cuando tienes sed. Seguramente llorar desconsoladamente y sin fin. Seguro que habrá un tren de por medio, siempre hay un tren de por medio en mis historias. Pitará y lo veré llegar de lejos, recordaré las muchas mañanas que he esperado. Arrastraré el cuerpo hasta la habitación, me acostumbraré al chocolate, me arrullaré entre mantas sin encontrar la calma, seguré la rutina.

Mi vida seguirá unas odiosas onomatopeyas: ring de despertador, brush de cepillo de dientes, clac de tostadas, zum de ascensor, clac-clac de andar sobre escaleras (sí, sonido de escaleras que antes te parecía absurdamente bonito pero que ahora misteriosamente ha perdido gracia); piiiip de tren, ding dong de hora que viene antes de lo previsto, blablabla de profes, otros sonidos relacionados con los transportes, otros sonidos relacionados con la televisión o los libros, otros sonidos relacionados con los teclados y los estudios, otros sonidos relacionados con las necesidades básicas del día a día. Seguro que todo se volverá muy trágico y que cada canción tendrá su que, cada calle, cada pelicula, cada pensamiento, incluso cada puta hoja mojada en la puta acera tendrá un significado sólo descifrable por tí que, seguro, será tristísimo.
Te darás pena... y te dará asco. escribirás sobre el dolor, la angustia, la ansiedad, el vacío existencial, la pena en el mundo; refelxionarás sobre la ética, la filosofia, la política, los sentimientos, harás una complicada teoria sobre tu vida, tus relaciones, lo que te pasó, analizarás tus traumas, tus erores. Te preguntarás por que coño te das cuenta de las cosas siempre demasiado tarde. Escribirás textos más ácidos aún, y, con suerte, alguno será aceptable.

Llorarás, te resentirás, creerás que todo pasó, desearás, llamarás, recaerás, te lamentarás, odiarás, odiarás intensamente, te sentirás herida. Y entonces enfocarás tu dolor hacia algo productivo para no volverte loca.

Y... en la medida que eso pase... empezarás a ser un poco más la parte buena de tí.

Espero que eso sea un buen principio para algo mejor.