divendres, de març 05, 2010



A Perfect Storm of Turbulent Gases — a small region in the Swan Nebula (M17) 5,500 light years away — has been described as ‘a bubbly ocean of hydrogen and small amounts of oxygen, sulphur and other elements.’ HUBBLE TELESCOPE

Hay días en los que empiezas a enviar señales de socorro con el cerebro, como si tus orejas fuesen dos transmisores de ondas magnéticas. en esas ocasiones andas por la calle como si te deslizases y la multitud de viandantes fuesen agua y tu un buzo. Oyes tu respiración acompasada debajo de la escafandra y ves a través de su cristal cómo pasan las calles. Te llegan los sonidos nítidos como si estuvieses registrando la fauna y la flora de un planeta extraño. Miras a tus conocidos, humanoides, intercambias información, codificas y descodificas las señales no verbales y sigues construyendo la relación como si fuese un puzzle.

A veces te sientes teletransportada a una situación que te parece extraña, te ves ahí, con tu traje de buzo y tu respiración asistida, con tu agenda para navegar durante el día y no naufragar, con la pantalla de metacrilato de tu escafandra separándote de la realidad que te rodea.

Y te sientes extrañamente lejana, flotando en tu universo de estrellas-libro, de constelaciones-lápiz, rotando alrededor de los horarios de tren. Y te sientes un poco sola, no lo suficiente como para construir tu propia tragedia, lo justo para entristecerte.

Porque sientes que no llega el calor de un abrazo debajo del traje de plástico hermético de astronauta que llevas puesto. Porque parece que tus deseos son ondas condenadas a estrellarse contra tu casco y no ser recibidas por nadie.

Y te sientes detrás de todo, como una observadora recogiendo datos para una estadística. Y nadie te pregunta cómo te va por la Tierra.

1 comentari:

carlota ha dit...

el astronautismo se nos lleva...
és això, n'hem parlat infintes vegades i comparteixo infinitament la idea i la metafora...

però ens en sortirem, com sempre =)