sobre SAMPERO, J.L.; La vieja sirena.
Yo no soy una vieja sirena ni puedo amar a un Dios terrenal. A mí me corre el tiempo y no tengo una vida de calma y paciencia para esperar a que comprendas. Yo soy humana, con la pasión y el dolor, con el paso de los tiempos, y necesito un compañero al lado, no un Dios para adorar en su pedestal.
A veces quisiera serlo. A veces quisiera una vida entera para entenderte y escucharte, tiempo para poder esperarte. Pero no puedo, y lo siento. Siento... que debo irme, y que tu te quedas y que yo no puedo ayudarte. Y... se me parte el pecho en dos. Ojalá pudiera salvarnos a los dos, pero no puedo, y lo siento.
No soy una vieja sirena, y tengo una vida corta que me late en las venas. No soy de piedra ni de marfil ni soy perfecta, pero los dioses tampoco pueden amar, sólo dejarse querer.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada